Hoy podemos mirar hacia el futuro con fe y esperanza y, al mismo tiempo sentirnos orgullosos en afirmar que Casa Galicia seguirá aumentando su bien ganada grandeza.
A pesar de los contratiempos de distintos matices que todas las Directivas encuentran a lo largo de sus respectivos años de servicio, podemos decir con satisfacción que, gracias al apoyo de todos los socios, hemos podido realizar los planes que nos marcamos, y llevar a Casa Galicia en una senda recta, orgullo y solaz de todos los gallegos, españoles, hispanoamericanos y demás comunidades de Nueva York que se unen a nuestras actividades.
No obstante, no serÃa posible sin el entusiasmo de tantos hombres y mujeres que sin reparos ni miras se entregan de lleno en cuerpo y alma, a trabajar y servir a la Sociedad con absoluto desprendimiento de sus propios intereses.
Si logramos mantener nuestros grupos unidos y el apoyo de nuestros socios, sin lugar a duda, esta Institución podrá alcanzar mucho más prestigio y brillo.