Galicia es una comunidad autónoma española, considerada nacionalidad histórica según su Estatuto de AutonomÃa, situada en el noroeste de la penÃnsula ibérica. Está formada por las provincias de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra, que se componen de 313 municipios, agrupados en 53 comarcas. La capital es la ciudad de Santiago de Compostela, mientras que Vigo es el municipio más poblado.
Geográficamente, limita al norte con el mar Cantábrico y con el Océano Atlántico; al sur, con Portugal; al oeste, con el océano Atlántico; y al este, con Asturias y Castilla y León (provincias de Zamora y de León). Además del territorio continental, incluye los archipiélagos de las islas CÃes, el de Ons y el de Sálvora, además de las islas de Cortegada, Arosa, las Sisargas o las Malveiras y otras más pequeñas.
Galicia tiene una distribución demográfica que aglomera la mayor parte de la población en las franjas costeras comprendidas entre Ferrol y La Coruña en el noroeste y entre VillagarcÃa, Pontevedra y Vigo en el suroeste. En su territorio se hablan el castellano y el gallego, ambas cooficiales según el Estatuto de AutonomÃa de Galicia, si bien en este el gallego es la definida como «lengua propia» de la comunidad.
Tiene una fuerte vinculación histórica con el Reino de Galicia.
La bandera gallega se dispone en tres módulos de largo por dos de ancho.
El matiz azul de la banda es generalmente celeste subido o cobalto claro.
Esta es la bandera nacional civil. La llamada de Estado, que es la que debe figurar en los actos oficiales, consta además del escudo nacional en el centro.
La bandera de Galicia es, según recoge el ArtÃculo 6 del Estatuto estatuto en castellano de AutonomÃa, "blanca con una banda diagonal de color azul que la atraviesa desde el ángulo superior izquierdo al inferior derecho".
Desde los orÃgenes de la civilización humana, y como caracterÃstica universal, surgen las banderas. Su aparición y evolución está ligada al espÃritu bélico. Pronto sirvió para identificar e diferenciar durante el combate a los ejércitos. Lo que comenzó siendo una costumbre de los pueblos orientales en seguida se extendió a Occidente.
Si el siglo XVII se caracterizó por un empleo básicamente bélico de la bandera, el XVIII supuso el nacimiento de esta como sÃmbolo nacional. Este uso de las banderas para denotar y reflejar una idea polÃtica se reforzó con la Revolución Francesa. El XIX fue el siglo de la bandera como representación polÃtico-ideológica. El XX llegó a ser denominado "el siglo de las banderas", debido al gran uso de este tipo de sÃmbolos.
Durante la Edad Media los soldados gallegos se agruparon bajo "señas", "estandartes" o "pendones" que no simbolizaban el reino galaico. Sus colores incluso podÃan variar de un jefe a otro, aunque existÃa cierta persistencia del blanco.
A partir del siglo XVII la bandera gallega comenzó a aparecer en las publicaciones imitando al escudo: Blanca, con el copón amarillo en el centro, rodeado de seis cruces recortadas.
No hay testimonios que prueben la existencia de la actual bandera con anterioridad al siglo XX. La actual bandera blanca con banda azul proviene de la que tenÃa la Comandancia de Marina de A Coruña. Fue adoptada primero por los emigrantes, y más tarde asumida por la Galicia peninsular.
Territorio en el que se habla
Galicia tiene más de 2.800.000 habitantes. El territorio geográfico de la lengua gallega está delimitado por la Comunidad Autónoma Gallega y las áreas más occidentales de Asturias, León y Zamora, además de tres pequeños lugares de Extremadura. La distribución del gallego es geográficamente bastante homogénea, sin que existan áreas territoriales en las que no se constate su uso.
Además de eso, y por las circunstancias históricas de la emigración de la población por todo el mundo, existen áreas con amplia presencia de comunidades gallegas que conservaron su lengua como vehÃculo comunicativo, no sólo en el ámbito privado, sino también en el público, a través de publicaciones periódicas, literarias o incluso en la comunicación radiofónica de los paÃses de acogida. Persisten amplias comunidades de hablantes en ciudades como Barcelona, Zúrich, Montevideo o Buenos Aires.
Status legal
El Estatuto de AutonomÃa de Galicia, aprobado en 1981, reconoce al gallego como lengua propia de Galicia y cooficial de la comunidad, que "todos tienen el derecho de conocerla y usarla", y al mismo tiempo responsabiliza a los poderes públicos de la normalización del gallego en todos los ámbitos. La Ley de normalización lingüÃstica, aprobada por unanimidad el 15 de junio de 1983 en el Parlamento de Galicia, garantiza y regula los derechos lingüÃsticos de los ciudadanos, especialmente los referidos a los ámbitos de la administración, la educación y los medios de comunicación.
Tras la promulgación de la ley se aprobaron diferentes órdenes y decretos que complementan el marco legal y aseguran la recuperación del gallego en la administración local, judicial y militar. Este marco legislativo ofrece la posibilidad de comunicarse en lengua gallega con las diferentes administraciones que actúan en Galicia y reconoce los topónimos gallegos cómo las únicas formas oficiales. Además, en virtud de la Ley de normalización lingüÃstica, la administración local y la autonómica están obligadas a escribir todos sus documentos oficiales en gallego; está establecida la presencia del gallego en todo el sistema educativo y se garantiza la promoción lingüÃstica en los paÃses con comunidades gallegas emigrantes y en las áreas limÃtrofes con Galicia en las que se habla el gallego.
Durante los más de veinte años de aplicación de la Ley de normalización lingüÃstica se han producido avances decisivos en el proceso de normalización de la lengua. El conocimiento del gallego es un requisito para el acceso a un puesto de trabajo en la administración pública, según se establece en la Ley de función pública; igualmente, se ha mejorado su estatus con la aprobación, en 1997, de la Ley de régimen local y de otras leyes sobre los derechos lingüÃsticos de los consumidores, el etiquetado de productos, etc., si bien su igualdad jurÃdica con el castellano todavÃa no es plena.
Origen y historia
La lengua gallega -galego- pertenece a la familia de las lenguas románicas -como el francés o el catalán- y es el resultado de la evolución del latÃn introducido por los romanos en el noroeste de la PenÃnsula Ibérica. Desde el siglo IX la lengua hablada en esta área era tan diferente que podemos considerar la existencia de dos lenguas: el latÃn y el gallego. El documento literario más antiguo que conocemos actualmente es la cantiga satÃrica "Ora faz ost'o senhor de Navarra", escrita a finales del siglo XII por Joam Soares de Pavia. Éste fue el perÃodo más brillante de la literatura gallega. El gallego llegó a ser la lengua de la poesÃa lÃrica en todanla penÃnsula. Se habla de poesÃa lÃrica gallego-portuguesa, porque hasta mediados del siglo XIV formaron un mismo tronco lingüÃstico.
A fines del medioevo, la lengua y la literatura gallegas entraron en un perÃodo de decadencia provocado fundamentalmente por un contexto socio polÃtico dominado por una clase mandataria foránea y ajena a los intereses culturales e identitarios de Galicia. A pesar de la pervivencia de la lengua en el ámbito de lo privado y de los contextos de comunicación informal, el gallego estuvo ausente de los usos escritos durante un largo perÃodo de tres siglos -XVI, XVII y XVIII- llamados Séculos Escuros (Siglos Oscuros).
En el siglo XVIII hubo voces que, influenciadas por los ideales ilustrados, mostraron su preocupación por el subdesarrollo del gallego y ofrecieron nuevas aportaciones en los ámbitos económico, social y cultural.
Rexurdimento (Resurgimiento) es el nombre de nuestro movimiento de renovación cultural, que tuvo lugar a lo largo del siglo XIX.
Cantares Gallegos, la primera obra escrita Ãntegramente en lengua gallega, publicada en 1863 por RosalÃa de Castro, inauguró el Rexurdimento pleno. La primera gramática y diccionario gallegos, esenciales para su estandarización, aparecieron también en el siglo XIX.
La consolidación del gallego no tuvo lugar hasta el siglo XX. La recuperación del gallego como lengua histórica, cultural y literaria se confirmó hacia finales del siglo XX, con la consecución de su estatus de lengua oficial junto al el castellano en Galicia, la fijación de una norma ortográfica y morfológica, su introducción en el ámbito escolar, etc. Es la lengua de los medios de comunicación públicos de Galicia y actualmente tiene presencia cotidiana en los espacios comerciales y de ocio. Sin embargo, en la actualidad afronta también dificultades, fundamentalmente en el ámbito empresarial e incluso en los contextos familiares de las principales urbes gallegas, en las que está aumentando la presencia del castellano como lengua principal de los hogares.